sábado, 29 de diciembre de 2012

Carta apoyo a campaña contra antena

Por favor ayúdanos a difundir esta carta.  Si eres médico, enfermero o trabajador de la salud, apoya la lucha de los campesinos de Rafael Delgado con una firma.  Puedes enviarnos al correo tomochiwalis@gmail.com una versión escaneada de tu firma, así como tu nombre y cédula profesional.
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Rafael Delgado, Veracruz a 18 de diciembre de 2012



C. Lorenzo de Jesús Teodoro
Comisario Ejidal del Núcleo Agrario “San Juan del Río”
P R E S E N T E

C. Armando Joel Trinidad Quirino
Presidente Municipal de Rafael Delgado, Veracruz
P R E S E N T E

Lic. Javier Duarte de Ochoa
Gobernador del Estado de Veracruz-Llave
P R E S E N T E


Los abajo firmantes, médicos, enfermeros, y demás profesionales de la salud, queremos expresar nuestra profunda preocupación acerca del riesgo a la salud de los habitantes del ejido de San Juan del Río ubicado en el municipio de Rafael Delgado, Veracruz, ante la instalación y posible activación de una antena de telefonía celular en dicho territorio ejidal, por parte de la compañía MATC Digital S. de R.L. De C.V., para beneficio de la empresa TELCEL, del grupo CARSO, cuyo principal accionista y director es el C. Carlos Slim Helú. Desde el año 2010, esta empresa ha buscado instalar dicha antena precisamente en medio de terrenos ejidales, zona habitada por hombres, mujeres y niños, rica en su flora y fauna, utilizada para la siembra y cosecha de productos agrícolas que sostienen el modo de vida campesino y mayoritariamente indígena de los pobladores. Desde este año, las y los afectados han expresado abiertamente su oposición a dicho proyecto, debido a la preocupación sobre los impactos negativos de dicha antena en la salud y bienestar de los campesinos que habitan la zona, quienes han incluso votado en asamblea el rechazo a este proyecto. Una de sus mayores preocupaciones estriba precisamente en los efectos de la radiación electromagnética que supone una antena de telefonía celular.
Como profesionales de la salud queremos señalar que efectivamente la preocupación de los campesinos, con respecto a los impactos de la antena en su salud, está fundada en razonamientos bien fundados y legítimos. Si bien es cierto que los reglamentos y estándares internacionales acerca de la radiación tienden a enfocarse únicamente en los efectos termales de ella –suponiendo un riesgo nulo para la salud en el caso de tipos de radiación que no producen energía térmica– esta suposición no sólo es aventurada sino errada, en tanto que la evidencia presentada en estudios a nivel internacional ha demostrado la presencia de efectos adversos clínicos y bioquímicos causados por radiación no ionizante y no térmica. A la fecha se han realizado siete estudios epidemiológicos en el mundo acerca de poblaciones viviendo en cercanía a antenas de telefonía celular. En un estudio alemán1, se demostró que la población viviendo en un radio de 400m de proximidad en relación a la antena tiene un riesgo de desarrollar cáncer tres veces mayor que personas viviendo fuera de esa zona.
Además de la incidencia elevada de neoplasias, el fenómeno de electrohipersensibilidad (EHS por sus siglas en ingles) en personas expuestas de forma continua a antenas de telefonía celular puede causar algunos de los siguientes efectos clínicos: debilidad, fatiga, cefalea, problemas para la concentración, depresión, pérdida de memoria, irritabilidad, problemas dermatológicos, mareo y problemas cardiovasculares. La Organización Mundial de Salud (OMS) ha reconocido el EHS oficialmente como “un fenómeno en el cual los individuos demuestran efectos adversos en la salud durante el uso o al estar en proximidad de aparatos emitiendo campos eléctricos, magnéticos o electromagnéticos. Cual sea su causa, el EHS es real y a veces resulta ser un problema debilitante para las personas afectadas. Su exposición generalmente es muy por debajo de los limites en los estándares internacionalmente aceptados”2. Los efectos bioquímicos y estructurales que se han demostrado como consecuencia de ese radiación incluyen: rupturas de ADN, reproducción de ADN disminuida, aumento en la permeabilidad de la barrera hemato-encefalica, alteraciones en el flujo de calcio transmembrana y cambios en actividad enzimática.
Con base en la evidencia actual que demuestra los efectos adversos establecidos y otros que requieren mayor estudio, varias organizaciones mundiales han denunciado el establecimiento de antenas de telefonía en proximidad a poblaciones humanas. Dentro de ellas, en el 2004, la Asociación Internacional de Bomberos (IAFF) emitió una declaración3 en oposición al uso de estaciones de bomberos como bases para antenas y torres de telefonía celular por los resultados de un estudio que demostró actividad cerebral anormal en bomberos de California con menos de 5 años de trabajo en una estación con antenas de telefonía en su techo. Además, los bomberos demostraron confusión, amnesia, migrañas, insomnio, infertilidad, depresión, temblor y vértigo. Los cambios en la actividad cerebral se demostraron por estudios de SPECT y no se pudieron explicar por exposición a otras sustancias químicas.
En ciudades como Vancouver en Canadá y Los Ángeles y Palm Beach en los Estados Unidos, se ha prohibido la localización de antenas de telefonía en proximidad a las escuelas por mayor preocupación acerca de los efectos adversos en niños. Así mismo más de 3000 médicos han firmado el FREIBURGER APPEAL4 del 2002, denunciando los efectos adversos de antenas de telefonía celular, con base en observaciones a sus pacientes. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) informó a su vez en un comunicado de mayo del 2011 que las emisiones de torres de telefonía son “posiblemente cancerígenas” y la misma OMS recomienda que no se deben de instalar dentro de un radio de 500 metros de distancia en zonas de vivienda y convivencia humana.
A nivel nacional, el establecimiento de la antena de telefonía celular en el territorio de los ejidatarios de San Juan del Rio representa una clara violación del Artículo 4 de la Carta Magna, el cual declara que toda persona tiene derecho a la salud y un medio ambiente adecuado para para su desarrollo y bienestar.
En pleno acuerdo con la definición de salud establecida por la OMS (“el estado de bienestar físico, mental y social completo y no solo la ausencia de enfermedad”) apoyamos las demandas de los afectados de San Juan del Rio, Veracruz, en su rechazo a la instalación y funcionamiento de la antena de telefonía celular de las empresas MATC Digital y TELCEL, en proximidad a su territorio ya que dicha antena representa un riesgo real para su salud. Exigimos junto con ellos a las autoridades municipales de Rafael Delgado, y a los gobiernos estatales y federales que cumplan con las estipulaciones de la constitución mexicana y las normas internacionales en materia de salud y derechos indígenas, y por lo mismo, respondan favorablemente a las demandas de los afectados.

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1Eger, H. et al. 2004. The Influence of Being Physically Near to a Cell Phone Transmission Mast on the Incidence of Cancer. Umwelt Medizin Gesellschaft 17,4. as: 'Einfluss der räunlichen Nähe von Mobilfunksendeanlagen auf die Krebsinzidenz'.
2Mild, KH et al. (Editors) 2004. Electromagnetic Hypersensitivity. WHO, Proceedings, International Workshop on EMF Hypersensitivity, Prague, Czech Republic. October 25-27.
3IAFF. 2005. Position on the Health Effects from Radio Frequency/Microwave (RF/MW) Raditation in Fire Department Facilities from Base Stations for Antennas and Towers for the Conduction of Cell Phone Transmissions. International Association of Fire Fighters, Division of Occupational Health, Safety and Medicine. Http://www.iaff.org/HS/Resi/CellTowerFinal.htm
4Freiburger Appeal 2002. Interdisziplina re Gesellschaft fur Umweltmedizin e. V.9. October 2002.   


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